jueves, 23 de julio de 2009

Candela Armentero

Todo esta preparado, el mismo sitio, la misma hora, hoy hace 10 años que empece mi camino al infierno.

Con la luna como cómplice, las estrellas como testigos, hoy acabare con mi tormento.

La brisa del mar roza en mi rostro, la oscuridad empieza a apoderarse del lugar, noche de verano, durante estos años he pasado las noches temblando esperando la llegada del día, tu llegada, oír las llaves, era la señal, cuando salia el sol comenzaba mi calvario.

El camino de rosas que me prometiste, pronto se lleno de espinas que se clavan demasiado profundas.

Los besos, las palabras bonitas, las caricias, pronto dejaron paso, al miedo, los gritos, el dolor y ese sabor mezcla de sangre, sudor y lagrimas.

Hace tiempo que me robaste las ganas de vivir y esta noche todo termina, eras o tu o yo, salgo perdiendo de todas maneras, he pensado en acabar con tu vida, al principio la idea de ir a la cárcel me aterrorizaba, pero la verdad, no hay peor condena que permanecer en esa celda en la que se combirtio nuestro amor, no me dolerán mas los grilletes que tus golpes, no estaré mas sola que a tu lado.

La muerte, es el final, la manera de decidir yo cuando morir y que no sea bajo tu ira, tranquila, sin miedo, sabiendo que con mi ultimo aliento encontrare la libertad, la paz.

Respiro hondo, me empapo de esta oscuridad penetrante, de esta calma que hoy, que la noche me brinda, tumbada observo las estrellas, iluminando el cielo, haciéndose compañía, como una gran familia, con la luna como matriarca, con el sol escondido, ella me da cobijo, la noche a sido mi confidente, solo en la penumbra he vivido momentos de calma, la noche una gran consejera me ha visto llorar, hundirme y emerger de un mar de odio y rabia.

mi gran amor, mi gran mentira. Mi despedida no es triste, escribo estas lineas con una sonrisa, no volverás a romper el silencio con tus insultos.

La noche me ayudaba a esconder mis heridas, podía desprenderme de esa capa de maquillaje, de esa mascara que tu me regalaste, y que cada día pesa mas.

Deseo disfrutar de esta noche, ver como el sol se esconde en presencia de la luna, que siempre esta ahí aun que no se le vea, luchando, la llegada de la noche es su victoria diaria, ver la batalla, que termina con un reguero rojo con la huida del sol, su sangre y la bondadosa hembra le da el reposo necesario, a un herido, como haría un honorable guerrero.

Hoy me ganare ese reposo que tu me negaste, despiadado, cruel, adversario, esas palabras que tanto repites, me dieron la idea, hasta que la muerte nos separe, pues que así sea.

Tu acabaste con mi inocencia, convertiste un cuento de hadas en una historia de terror, donde el príncipe azul, se descubre como un tirano escondido en un personaje irreal.

Se acerca la hora, el cielo nocturno reluce, pronto llegara todo a su fin, el nuestro no sera feliz.

Cuantas noches he pasado debatiendo si valía la pena, si no seria mejor hacer la maleta, escaparme lejos, pero se que la noche no me protejera eternamente y no deseo ocultarme mas.

Oigo tus pasos ya estas cerca, tu presencia impregna el aire y para mi sorpresa no es mi cuerpo inerte el que te recibe si no el filo de mi cuchillo lo que saluda directamente a tu corazón.

Termino esta carta con mis manos ensangrentadas y esta vez la sangre no es mía.

Eras tu o yo.

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